Excelente link que me paso Dieguito, en 15 minutos te aclara la pregunta trascendental de "cual es el sentido de la vida".
La tarea resulta ser, encontrar para qué fuimos diseñados, usar lo que tenemos para ser la voz de los que no la tienen, y hacer de este mundo un mundo mejor de lo que lo encontramos.
Nota: se pueden colocar subtítulos, se seleccionan en la barra luego de ponerle play al vídeo.
enlace al video: http://www.ted.com/talks/rick_warren_on_a_life_of_purpose.html
Consejos, anécdotas y recuerdos de una vida que intento llevar sencilla y armoniosamente
Wednesday, August 24, 2011
Tuesday, August 16, 2011
El Pingpong
Mi Carta de tarot favorita es el arcano menor VI de oros, que representa la ley del karma (y del dharma también). Esta carta me ha enseñado varias cosas, la más importante de ellas, que estamos en un mundo interconectado en donde nuestras acciones se convierten en los insumos y estímulos de los planos no solo materiales sino emocionales para nuestros compañeros de viaje.
En cada interacción que realizamos con otras personas durante el día, estamos recibiendo de ellos un poquito de su tiempo y de su pensamiento para nuestro goce y disfrute. Cualquier interacción desde un simple saludo en una tienda, la pregunta de un amigo sobre cómo vamos, o la mano que se extiende para despedirse de nosotros, es un poquitico de la vida de otro ser humano que se nos regala y que es precioso pero pocas veces valorado. Muchas veces vamos por la vida recibiendo estos regalos, y somos como un agujero negro que absorbe la bondad del mundo, actuamos como una espuma que recoge la energía de los demás, y que algunas veces la bloquea por no devolverla.
Recientemente empecé a utilizar un constructo que llamo “El Pingpong”, y me ha funcionado de maravilla. La cosa es más o menos de esta manera: imagínate que todas las iteraciones con los demás son un juego de pingpong, por facilidad pensemos que jugamos con un sobrinito menor que está aprendiendo a jugar, que no puedes perder y que no puedes dejar que el otro pierda, así que cada vez que recibes el pingpong debes devolverlo, como si fuera un juego en un paseo de vacaciones. A un saludo cortés, respondemos con otro saludo aún más cordial que el que recibimos. A la pregunta de cómo vamos, no nos limitemos a responder egoístamente con nuestro estado emocional, más bien recordemos que cada interacción con los demás es como si el pingpong estuviera de nuestro lado y fuéramos invitados a un corto pero cordial juego. Luego de proporcionar la respuesta devolvamos la jugada con otra pregunta igual de cordial y cálida desde el corazón, con un profundo interés por el prójimo (de la misma manera que no devolvemos un pingpong fuera de la mesa, sino que queremos prolongar el juego). Nos encontraremos con que la otra persona rápidamente se abre a nosotros, y comienza a sentirse comprendida, a simpatizar con nosotros, y si realmente logramos escuchar de manera activa y entender al otro, el juego de pingpong se vuelve muy agradable.
El pingpong también resulta útil para entender el nivel de interés de otras personas en nosotros o en lo que estamos hablando. Muchas veces no querrán jugar pingpong con nosotros, no nos devolverán el pingpong, nos darán la mano sin mirarnos a los ojos, nos responderán el saludo por cortesía sin escuchar desde el corazón, o simplemente se quedarán con nuestro pingpong… podemos seguirle tirando pingpongs y desgastarnos, o entender que el mundo es gigante y hay suficientes jugadores que están interesados en jugar con nosotros de una manera placentera y agradable, y quizás convertirse en compañeros de viaje.
En cada interacción que realizamos con otras personas durante el día, estamos recibiendo de ellos un poquito de su tiempo y de su pensamiento para nuestro goce y disfrute. Cualquier interacción desde un simple saludo en una tienda, la pregunta de un amigo sobre cómo vamos, o la mano que se extiende para despedirse de nosotros, es un poquitico de la vida de otro ser humano que se nos regala y que es precioso pero pocas veces valorado. Muchas veces vamos por la vida recibiendo estos regalos, y somos como un agujero negro que absorbe la bondad del mundo, actuamos como una espuma que recoge la energía de los demás, y que algunas veces la bloquea por no devolverla.
Recientemente empecé a utilizar un constructo que llamo “El Pingpong”, y me ha funcionado de maravilla. La cosa es más o menos de esta manera: imagínate que todas las iteraciones con los demás son un juego de pingpong, por facilidad pensemos que jugamos con un sobrinito menor que está aprendiendo a jugar, que no puedes perder y que no puedes dejar que el otro pierda, así que cada vez que recibes el pingpong debes devolverlo, como si fuera un juego en un paseo de vacaciones. A un saludo cortés, respondemos con otro saludo aún más cordial que el que recibimos. A la pregunta de cómo vamos, no nos limitemos a responder egoístamente con nuestro estado emocional, más bien recordemos que cada interacción con los demás es como si el pingpong estuviera de nuestro lado y fuéramos invitados a un corto pero cordial juego. Luego de proporcionar la respuesta devolvamos la jugada con otra pregunta igual de cordial y cálida desde el corazón, con un profundo interés por el prójimo (de la misma manera que no devolvemos un pingpong fuera de la mesa, sino que queremos prolongar el juego). Nos encontraremos con que la otra persona rápidamente se abre a nosotros, y comienza a sentirse comprendida, a simpatizar con nosotros, y si realmente logramos escuchar de manera activa y entender al otro, el juego de pingpong se vuelve muy agradable.
El pingpong también resulta útil para entender el nivel de interés de otras personas en nosotros o en lo que estamos hablando. Muchas veces no querrán jugar pingpong con nosotros, no nos devolverán el pingpong, nos darán la mano sin mirarnos a los ojos, nos responderán el saludo por cortesía sin escuchar desde el corazón, o simplemente se quedarán con nuestro pingpong… podemos seguirle tirando pingpongs y desgastarnos, o entender que el mundo es gigante y hay suficientes jugadores que están interesados en jugar con nosotros de una manera placentera y agradable, y quizás convertirse en compañeros de viaje.
Wednesday, August 10, 2011
Las estructuras y empezar por el Final
Una gran amiga me enseñó algo muy poderoso: empezar por la estructura. Parece intuitivo, pero realmente yo no lo hacia así hasta que a fuerza de trabajo lo aprendí. Al enfrentarme a un nuevo reto ahora siempre empiezo por el final: Me pregunto: que es lo que quiero tener en el momento en que termine el trabajo? la respuesta es "un producto terminado cuya forma se describe completamente en su estructura", entonces lo bosquejo primero (si es un trabajo escrito, esto es "el indice", y luego me preocupo por llenarlo. Nos han enseñado que las cosas hay que hacerlas en orden, que primero hay que gatear, luego caminar y luego correr, pero en mi caso personal vi a Ana María caminar antes de gatear bien, y hoy día disfruto mucho de gatear con ella por toda la casa, ademas de que lo hace muy bien. De Ana María puedo decir que aprendí que las cosas no tienen orden: que primero me puedo tomar el jugo y de ultimo la sopa. que la linealidad esta sobre valorada, y que mi percepción funciona mejor en paralelo que en serie.
Para no alargar la entrada: la propuesta es empezar por el final: visualizar que quiero tener al fin del día, y esbozar ese producto terminado. Tener la estructura de lo que voy a tener y luego si, meterle color, "carne" y detalles. queda bonito.
Para no alargar la entrada: la propuesta es empezar por el final: visualizar que quiero tener al fin del día, y esbozar ese producto terminado. Tener la estructura de lo que voy a tener y luego si, meterle color, "carne" y detalles. queda bonito.
Sunday, August 7, 2011
La función de utilidad y las emociones
En economía se enseña que una decisión racional debe satisfacer una función de utilidad, de manera que siempre durante una compra (y por extensión al tomar una decisión) se obtenga la mayor utilidad posible por unidad de lo que se está entregando a cambio (dinero o cualquiera que sea la retribución). Conozco personas que al tomar una decisión se demoran por que quieren hacer la mejor compra, y no están seguros de cuál brinda la mayor utilidad por el dinero que están entregando. Creo que la utilidad que percibimos por las cosas es en gran parte algo aprendido, y no realmente algo que venga de adentro nuestro: por ejemplo, ante la posibilidad de que te den un vaso de vino o un vaso de agua, muchas personas elegirían el vino ya que en el mercado este tiene un mayor precio que un simple vaso de agua, aunque realmente deseen solo calmar su sed, para lo cual el agua es claramente la mejor solución. Si le doy a mi hija a escoger entre dos cosas, ella no me pregunta cuál es la más costosa para comprar esa, sino que va a escoger la que más le guste, la que sea más atractiva por sus funcionalidades como color, forma, o el material del que este hecho. Contrario a lo que diría nuestra racionalidad, nuestra satisfacción no depende de la utilidad percibida, sino que es algo totalmente emotivo. El hecho de saber que compramos una prenda de vestir de marca (con posiblemente alta utilidad) que nos gusta poco, por el mismo precio de una que no era de marca (poca utilidad) que nos gusta mucho, no nos va a hacer mucho más felices que antes de realizar la compra. La invitación queda abierta para que eliminemos la racionalidad de los procesos que no van a ser evaluados racionalmente, es decir, a que seamos tan emotivos como sea necesario para satisfacer nuestros deseos, y solo utilicemos la racionalidad como herramienta ultima de aprobación financiera y no como la luz que guie nuestras decisiones.
Friday, August 5, 2011
La búsqueda de Valor
A diario usamos las palabras "valor agregado" como algo que nos garantiza que estamos ante un buen negocio. Siguiendo la metodología de los seis sombreros de Edward de Bono, encontramos que el sombrero amarillo es al que corresponde buscar valor en las cosas, y hacer comentarios positivos y sobretodo valiosos sobre una situación especifica. De Bono menciona que los empresarios se diferencian de las demás personas porque intuitivamente pueden ver valor en donde otros no lo ven. Encuentro como analogía el caso de la exploración de oro en una tierra nueva: podrías estar sentado en una mina de oro, pero si no sabes como identificarla ni como extraer ese oro, te da lo mismo por que no te puedes apropiar del valor de tu mina de oro.
El pensamiento negativo, el que nos aleja de los peligros con mecanismos como la precaución y el miedo son propios del sombrero negro de De Bono. Este sombrero negro es mas natural ya que el cerebro humano está entrenado en buscar como protegernos del peligro, mientras que la búsqueda de valor en las cosas y la identificación de proyectos valiosos puede ser mucho mas difícil ya que el valor puede no ser obvio a nuestros ojos. Aunque para algunas personas ser positivo es un estado natural de pensamiento, para muchas otras no lo es. Una clave que encuentra de Bono es que el cerebro humano será positivo sobre una idea, cuando ve que hay un beneficio para si mismo, sin embargo, basado en fines egoístas no creo que de resultado debido a nuestra racionalidad tan limitada, e incluso creo que puede ser perjudicial en la búsqueda de valor. Al fin y al cabo, creo que solo al satisfacer a los demás podemos encontrar nuestra felicidad, y no al satisfacer nuestros propios ideales, y si logramos buscar valor en las cosas para los demás y todos hacemos esto al mismo tiempo, podremos tener clientes mas felices, negocios mas rentables, y definitivamente una sociedad mas feliz.
El pensamiento negativo, el que nos aleja de los peligros con mecanismos como la precaución y el miedo son propios del sombrero negro de De Bono. Este sombrero negro es mas natural ya que el cerebro humano está entrenado en buscar como protegernos del peligro, mientras que la búsqueda de valor en las cosas y la identificación de proyectos valiosos puede ser mucho mas difícil ya que el valor puede no ser obvio a nuestros ojos. Aunque para algunas personas ser positivo es un estado natural de pensamiento, para muchas otras no lo es. Una clave que encuentra de Bono es que el cerebro humano será positivo sobre una idea, cuando ve que hay un beneficio para si mismo, sin embargo, basado en fines egoístas no creo que de resultado debido a nuestra racionalidad tan limitada, e incluso creo que puede ser perjudicial en la búsqueda de valor. Al fin y al cabo, creo que solo al satisfacer a los demás podemos encontrar nuestra felicidad, y no al satisfacer nuestros propios ideales, y si logramos buscar valor en las cosas para los demás y todos hacemos esto al mismo tiempo, podremos tener clientes mas felices, negocios mas rentables, y definitivamente una sociedad mas feliz.
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Tuesday, August 2, 2011
Emotions are not an extension of logic. Therefore, I refuse to justify them
Conclusion from "six thinking hats" by Edward de Bono.
The point that De Bono wants to make is that emotions should be expressed alone, without trying to make up reasons or logical explanations because trying to base them on logical facts can be very dangerous: eg. Imagine you don´t like someone because you feel "he is suspicious" and you try to argument WHY he IS suspicious, and you eventually convince your peers, to act against this poor person. "There may be more danger in prejudices which are apparently founded in logic than those which are acknowledged as emotions"
The point that De Bono wants to make is that emotions should be expressed alone, without trying to make up reasons or logical explanations because trying to base them on logical facts can be very dangerous: eg. Imagine you don´t like someone because you feel "he is suspicious" and you try to argument WHY he IS suspicious, and you eventually convince your peers, to act against this poor person. "There may be more danger in prejudices which are apparently founded in logic than those which are acknowledged as emotions"
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