Una gran amiga me enseñó algo muy poderoso: empezar por la estructura. Parece intuitivo, pero realmente yo no lo hacia así hasta que a fuerza de trabajo lo aprendí. Al enfrentarme a un nuevo reto ahora siempre empiezo por el final: Me pregunto: que es lo que quiero tener en el momento en que termine el trabajo? la respuesta es "un producto terminado cuya forma se describe completamente en su estructura", entonces lo bosquejo primero (si es un trabajo escrito, esto es "el indice", y luego me preocupo por llenarlo. Nos han enseñado que las cosas hay que hacerlas en orden, que primero hay que gatear, luego caminar y luego correr, pero en mi caso personal vi a Ana María caminar antes de gatear bien, y hoy día disfruto mucho de gatear con ella por toda la casa, ademas de que lo hace muy bien. De Ana María puedo decir que aprendí que las cosas no tienen orden: que primero me puedo tomar el jugo y de ultimo la sopa. que la linealidad esta sobre valorada, y que mi percepción funciona mejor en paralelo que en serie.
Para no alargar la entrada: la propuesta es empezar por el final: visualizar que quiero tener al fin del día, y esbozar ese producto terminado. Tener la estructura de lo que voy a tener y luego si, meterle color, "carne" y detalles. queda bonito.
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